La pregunta sobre la calidad de la educación que se ofrece a la persona puede conducir a cuestionar los programas, los métodos o los recursos empleados, pero una de las variantes que se toman más en cuenta para evaluarla es el desempeño en el ámbito laboral o profesional; la premisa es que esa se refleja en lo que el egresado es capaz de hacer y en el cómo lo hace. La producción y la economía siguen definiendo el horizonte educativo; por su parte, la política, la sociedad y el individuo lo siguen valorando así, hay una concepción de la educación desde lo útil y práctico. Ante esto, se puede tratar de ubicar el aporte de la calidad educativa al desarrollo humano y a la satisfacción personal, es decir, en aquello que se es y se realiza...